Hola Universo Deportivo, el artículo de hoy va a ir enfocado sobre alimentación, más en especial vamos a tratar el tema de las comidas pesadas y los efectos que ocasionan estas en nuestra salud. Es un tema interesante que nos ayudará a ver el porqué no debemos de comer frecuentemente lo que podemos denominar comidas de alto tonelaje.
Las comidas pesadas son las denominadas las que poseen alto valor biológico, es decir, son hipercalóricas que tienen muchas calorías. Las calorías por excelencia son la unidad de energía de los alimentos más usadas a nivel mundial junto a los kilojulios. Este tipo de comidas por poner ejemplos son: cocidos de diverso tipo, bollos y dulces con altas cantidades en crema, azúcar y mantequilla, embutidos, quesos de oveja fuertes, etc...
Complejidad de preparación.
Además de todo esto son aquellas que a nivel de preparación culinaria son muy altas en complejidad, o sea, son muy elaborados los platos con una gran cantidad de ingredientes y unos pasos muy largos y complejos para prepararlos. A nivel estomacal son muy indigestos dando a empachos y a dolores de barriga agudos. Por lo general esta comida es muy apetecible al paladar debido a que son muy sabrosas y muy atrayentes al ojo y al estómago. La recomendación que hago es la siguiente: estas comidas son muy de vez en cuando o lo que es lo mismo de consumo ocasional.
Los efectos son las consecuencias de atracones de comida copiosa en el organismo,son:
- Saturación a nivel de las vías digestivas.
- Hinchazón e incomodidad abdominal.
- Ataques de gases y la constante reacción de querer expulsar gases y no poder.
- Ganas de defecar y no poder.
- Altos niveles de sed por el contenido salino que tienen estos platos, es decir, la sal por lo general da muchas ganas de beber agua.
- Olores fétidos en el aliento, parecidos al olor de huevos cocidos pochos.
- Reflujo y acidez de estómago, o lo que es lo mismo el ácido clorhídrico sube por el esófago y causa ardores digestivos, pudiendo dar lugar a una peritonitis esofágica. También puede darse una peritonitis duodenal.
- Ganas o reflejos de querer vomitar.
- Problemas en el sueño y pesadillas.
- Retortijones y dolores punzantes a nivel del abdomen.
- Al defecar se presenta la masa de las heces muy líquida.
- Incomodidad a la hora de caminar o de hacer ejercicio.
- Sudoración alta y elevación de la temperatura corporal.
A modo de conclusión y recomendación propia, recomiendo un consumo responsable y con mesura de este tipo de comidas.
Bibliografías consultadas:
Un saludo a todos y todas.
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